28.6.07

Sueños II

¿Qué es tener un papá?

No sé… Y ojala nunca en la vida me lo vuelvan a preguntar, porque simplemente no lo sé. Y al no saber esa respuesta, que para muchos es básica, trivial y hasta sin importancia, crea en mí un vacío extraño que realmente no sé cómo describir. Nunca tuve un papá, bueno si, el que me engendró, y a mi papi, pero él era alguien que sólo me consentía y protegía, bueno eso hacen los abuelos, creo que gracias a él y los otros integrantes de mi familia vivo en una burbuja, siempre impresionándome con las atrocidades…

En fin, volvamos a la pregunta inicial, la única respuesta que tengo es que como nunca tuve uno jamás podré saber lo que es tenerlo, lógico ¿verdad?, y ¿Por qué si no sé lo que es tenerlo la palabra crea una sensación rara en mí? Han habido veces en que me preguntado ¿Qué hubiese sido de mi vida con un ejemplar de aquellos?, ¿Hubiese peleado más con él que con mi mamá? Eso sería maravilloso, pensando en que las peleas con mi mamá a medida que pasan los años, son menos gritonas y más hirientes. Quizás en estos momentos estaría escuchando a Ricardo Arjona, leyendo la colección Corin Tellao (novelas rosa) o algún libro de auto-superación, es probable que me gustase ir a las “discos” de moda, me gustaría un minoko musculin que supiera moverse al ritmo del regetón. Sería la niña consentida de papá o la rebelde sin causa por tener un papá ideal, ¿Qué cree usted?...

Tal vez no tenga un Pa que me corretee a los lolos, pero tengo un hermano capaz de aburrirlos con tantas preguntas, un tío que cuando viene tiene ganas de molestar todo el día, y tuve un tata con voz FM y con cara de odioso que era hábil para dejar sin habla a cualquiera.

No tengo un papá que me moleste por los horarios, sólo tengo una mamá que pregunta: dónde y con quién voy, luego dice: Pásalo bien, cualquier cosa me llamas, y tengo una abuela que se levanta sea la hora que sea, para saber cómo llegué y si lo pase bien.

Tengo una mamá que molesta más que mil papás, Ale levántate. Ale acuéstate. No fumes es la pieza de noche que se pasa pa la mía. Apaga la radio, bájale volumen. ¿Cómo puedes escuchar esa música? ¿Qué estas leyendo? Justo quería pedirte ese libro, ¿Préstamelo? No va a haber coca cola si no vas a comprar. Habla con tu hermano. No molestes a los amigos de tu hermano. ¿Estas durmiendo? Uh que estas gorda. No, eso no te queda. Yo quiero ir para allá. ¡¡¡Negro!!!

También tengo una abuela que me lleva desayuno a la cama todos los días, me mima, me cuida y me hace caso en todas mis locuras. Me tapa todo y siempre hace como si no supiera nada. Me protege para que mi burbuja siga intacta.

Es verdad que me a ratos me paso el rollo y hasta me imagino viviendo con un papá (sin rostro), mi mamá y mi hermano. Pero mi realidad es otra, y creo que si alguna vez me hace falta le mandaré un mail pa pedirle dinero o una postal. Igual es triste y me da pena algunos días, pero si lo analizamos mi Ma es como un papá, mi abuela como una mamá, y mi hermano…Él es el Álvaro jaja…

20.6.07

Sueños I

Hay un sentimiento que no puedo describir, y no sea tonto, no es el amor, ¡¡ nada que ver!!...

Es cuando despierto por las mañanas, pero no en cualquier amanecer, es cuando he soñado con él.

Él no es el mítico ladronzuelo que me quita mis pensamientos. Él es mi ex.

Despierto como excitada (eh pué! No mal interprete) después me acuerdo que era él el del sueño y me ataco, me asusto. ¿Cómo podemos tener sueños tan placenteros y luego recordar que fue con aquel condenado o condenada (dependiendo del caso) que nos hizo ahogarnos en la mierda más cerda que existe? Extraño juego de la mente que odio…

Sueño I: Me veo revolcándome como puta por las gradas con él.

Sueño II: Le vomito en la cara y digo: Woops no fue mi intención (falso porque lo más probable es que alguna vez lo desee)

Sueño III: Corro, como caballo de hipódromo. Por supuesto, reacción lógica después de haber soñado todo aquello.

Primeras reacciones al despertar:

Tengo un sabor extraño en la boca, me levanto al baño y (¡oh dios mío! (léase en tono e idioma gringo) noto que me duelen las piernas, ¿eso fue por el sueño I o por el sueño III?, jamás lo sabré, y si lo sé, diré que fue por el caso contrario, entendiéndose así el motivo del dolor.

Sueños extraños… Y eso no es todo, cuando uno vuelve a la cama, que ya no está tan calentita como cuando me levanté al baño, cuesta acurrucarse, pierdes la posición ideal para dormir, y los ojos no se te quieren cerrar, no hay caso. En esos breves segundos mientras piensas si prendes la tele o no, la visión sueño te ataca, ya ahora si que no podré dormir jamás. Prendo la tele, no hay otra solución para distraer la mente. ¿Y qué encuentro? Pornos, pornos y más pornos, ¿Sigo soñando?, pues no, a esa hora la mayoría de los canales dan porno, que más que películas pornográficas parecen clases de biología (¿Se acuerda el típico video que nos muestran cuando somos unos chiquillos en el colegio?) pues bien reemplace los gatitos cariñosos por actores que intentan poner cara de caliente creíble, y que de creíbles no tienen nada.

Sigo buscando algo que ver, y por supuesto no hay nada, me entretengo viendo alguna serial del Sony o del Discovery, hasta cuando mis ojos se empiezan a cerrar suavemente, el último pensamiento antes de dormir: Por favor que sea un sueño bueno esta vez…

17.6.07

Cadenas

Después de haber estado “enamorada” pensé que lo más sano era no volver a cometer esa estupidez nunca jamás en la vida, al final sólo son un montón de recuerdos…

Recuerdos, es triste vivir imaginando lo que podría haber pasado si hubiese aventurado un hola…

Cobarde al máximo, ¿Y qué? Ya había pasado tiempo cuando recordé sus ojos, son de ese tipo de ojos capaces de iluminar las penumbras más sórdidas del mundo…

No recuerdo muy bien su rostro, y creo que invento el sonido de su voz porque jamás me dirigió alguna de sus palabras…

Encadenada desgraciadamente de un recuerdo borroso y casi extinto del que no me puedo escapar.

Fue cuando me di cuenta que la situación era insostenible y que ya no lo quería aguantar más, descubrí que la solución era matarlo.

10:15 am. Yo enfrente de su casa esperando que él saliera. En un día de invierno es casi tierno ver que la gente prefiere quedarse en casa…

12:38; Salió por su puerta, me temblaron las piernas, comencé a sudar como chancho en el matadero, pero ¡tonta! La presa no era yo, era él. Aquel condenado que no reparó un instante en mirarme, hablarme, insinuarse o al menos saludarme.

Saqué todos mis pensamientos babosos de mi cabeza y seguí con el plan. Pequeño detalle, la fuerza… Me golpeo un par de veces, más mi rabia pudo más, ya esta bien, un poco de pimienta en los ojos y una patada baja ayuda bastante.

17:56: habíamos llegado al lugar donde cometería el crimen, distante, luminoso, casi romántico.

Eres una mierda de persona!, te odio. Había pensado en un sin número de cosas para decirle, pero mientras lo hacía, sentía que estaba perdiendo el sentido final y el por qué estábamos ahí.

Cuando le saqué la venda de sus ojos, y una vez más me iluminó y vi rodar una de sus lágrimas, pregunté por qué, la respuesta fue: “cuando pensé en morir, sentí que moría por ti, y hoy cuando estoy apunto de existir eres tu…”

No le creí, enterré mi cuchillo en su corazón una vez tras otra…




Desperté.